El trabajo sexual, frecuentemente rodeado de controversia, malentendidos y estigmatización, es una realidad para muchas personas en los Países Bajos. El marco legal neerlandés, conocido por su enfoque liberal, proporciona un entorno regulado para el trabajo sexual, lo que lo distingue del tráfico de personas y la explotación. Este entorno legal de apoyo enfatiza la importancia de proporcionar recursos y ayuda a los trabajadores sexuales sin criminalizar su actividad.
Varias organizaciones en los Países Bajos se han comprometido a entender los desafíos únicos que enfrentan los trabajadores sexuales y a proporcionar el apoyo necesario:
Estas organizaciones ofrecen servicios clave, incluyendo asistencia legal, atención médica, asesoramiento y defensa, asegurando que los trabajadores sexuales en los Países Bajos tengan acceso al apoyo necesario.